Las mermeladas son un tipo de conserva que hace muchos años que se utiliza, se hacen con fruta y como conservante el azúcar y el limón. Las proporciones suelen ser personales, desde tanto de fruta como de azúcar hasta diferentes tantos porcientos. Para mí no es necesario utilizar tanto azúcar, porque no es muy recomendable su consumo.
Mis consejos para hacer una buena mermelada son los siguientes:
- Escoge una fruta que tenga con buen estado y que os apetezca mucho conservar.
- Limpiarla bien con agua, sacar los huesos y las cicatrices oscuras debido a golpes.
- Pesar la fruta y calcular la cantidad de azúcar que queréis poner. De limón se suele poner dos cucharadas de postres por quilo de fruta. Si la fruta es un cítrico no hace falta poner limón.
- Dejar cocer toda la mezcla durante media hora o un poco más.
- Pasarla por un colador de agujeros un poco grandes para conseguir la textura de mermelada.
- Envasar la mermelada en recipientes de cristal, teniendo en cuenta que se pueden utilizar recipientes de otras conservas, pero no se pueden aprovechar los tapones, ya que es muy probable que tengan algún micro-poro por donde se puede perder el vacío.
- Hervir los envases 20 minutos.
¡Ya está! ¡Seguro que está buenísimo!